28 mayo, 2007

Invitaciones que esperan...

Siempre que paso por "The Winnes", un lugar donde se degustan vinos, me acuerdo que tengo una visita pendiente.
Desde la puerta de entrada promete ser un lugar intimista y cálido. Puede verse hacia el final del zaguán, el patio principal de la casona antigua, que podría ser la morada del dios Baco. Sus paredes están pintadas de color borgoña como los tintes que reflejan el malbec, el merlot o un cabernet sauvignon. Acompaña muy bien la decoración del mobiliario y sobre todo la iluminación que imprime un clima de calma, placer y que aterciopela los sentidos.

Siempre fantaseé con la idea de ese lugar como un sitio sagrado, por ello es que me gustaría disfrutarlo con alguien "especial" o pasar un momento que considere como tal. Todavía no quiero cruzar el umbral.

Casi como duendes traviesos saltaron entre las hojas de un libro, ese par de invitaciones que pacientes esperan concretarse y que con tono picaresco me decían: "cuando pensás usarnos?, que esperás?".

Ha pasado un año que las tengo y ese día no ha llegado aún, por lo que instantáneamente reflexioné sobre ese refrán tan conocido que dice:

"NO DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDES HACER HOY".


Bien podría invitarme a mí misma usando una tarjeta por vez. Eso es válido y real. Como también es real y válido que " no veo" sentada a Soledad con su soledad compartiendo unas copas de vino, en soledad.

Es obvio que ese lugar " me" espera o "nos" espera.
Ojalá sea lo último, porque me gusta el "DOS".

(sabes donde encontrarme)

Sol.

(pd: es tan real que cuando lo leo parece ficción y viceversa.)

Mendoza, 28 de Mayo de 2007 a las 4:30 am.



21 mayo, 2007

GUIA MI PENA



estrellita.. guía viajera..
dónde te has metido?
hacen días que no te veo
y no encuentro el camino.

necesito tu luz.


Mendoza, 21 de Mayo de 2007 (onda encantada de la estrella)

15 mayo, 2007

Luis Salinas


Sábado 12 de mayo Luis Salinas hacía su segunda noche de presentación en el Teatro Independencia y como es de costumbre, saque mi entrada para ir a verlo.

Llegue 45 minutos antes de que abrieran las puertas del Teatro, lo que logre tener una ubicación bastante buena en la Tertulia. Ya había bastante gente, como es lógico, porque todas esas personas eran quienes habían comprado sus boletos para ir a las alturas.

La función duro 2 horas. Luis nos presentó su ultimo trabajo discográfico titulado “Clásicos de música argentina y algo más”que consta de 5 álbumes!. Allí, aglutina un excelente repertorio de melodías de tango y de folklore; las mas representativas de cada genero.

La distancia que tenia al escenario no importó al momento de disfrutar del espectáculo. Fue una función cálida e intimista, romántica y por momentos melancólica, donde su virtuosismo se amalgamó con los otros músicos que también se destacaron, sobre todo el sonar romántico del piano ejecutado por Javier Lozano, quien lo acompaña desde hace un tiempo largo.

Lo emocionante fue la aparición de los invitados especiales en el escenario. Es el momento y el lugar, donde se nota que tanto le gusta al gordo compartir con sus amigos. Fue que con el mendocino, Pocho Sosa, en voz, y Oscar Puebla en guitarra, interpretaron “Tonada de un viejo amor” y “Zamba Azul” del poeta mendocino Armando Tejada Gómez. Un lujo.

No pudiendo con mi genio, salí en mano con el cd 4, que es doble, por lo que para mí la función aún no termina.

Aquí les envío este link para que disfruten una parte.


http://www.esnips.com/web/LUISSALINAS-FOLKLORE2CD1

14 mayo, 2007

Recuerdos eróticos


Creo que lo que más hace que me cueste olvidarme de vos es esa pasión que nos hacía enredar, al igual que mi pelo se anuda cuando está desatado y al viento.
Este fin de semana ordenando, como lo hago de vez en cuando, encontré allá.. bien guardado en el fondo de mi placard el cofre de las esencias. Sí...., ese cofre que armé especialmente para nuestros encuentros y juegos de amor.

Primero, lo agarré entre mis manos, lo abrí y cerrando los ojos lo acerqué mi nariz aspirando profundamente la mezcla de los distintos aromas a rosas, sándalo, anís, lavanda, melisa, lemongrass y de esa manera tartar de encontrarte entre todas ellas.

Inmediatamente, y por arte de magia, pude volver a ese tiempo que sólo se puede traer a través de los recuerdos.
Sentí tus besos en mi boca, en mi cuello, en mi escote; tus manos acariciándome y resbalándose por mi espalda hasta tocar y explorar todo mi cuerpo: un alto en mi asterisco y también en mi monte de Venus…Estabas ahí, en ese campo preparado para batallar en aquella esperada guerra de amor.

De repente…el anuncio de una llamada a mi celular me trajo a la realidad y me hizo ser consciente de cuántas sensaciones y emociones anestesiadas...


Mendoza, 23 de Abril de 2007